Afrontar la compra de un piso o de una casa puede ser una tarea muy estresante y compleja. Una vez localizado el inmueble ideal empieza la búsqueda de hipoteca con las mejores condiciones. La FIPER se convertirá en una aliada cuando comience el baile de cifras y letras pequeñas.
Las recientes leyes sobre la transparencia económica han dado lugar, entre otras cosas, a la aparición de la FIPER. Podríamos definirla como una ficha personalizada donde aparece toda la información acerca de un crédito hipotecario cualquiera, con una serie de condiciones adaptadas al perfil financiero de cada persona.
Se trata de un documento gratuito que el banco está obligado a entregar siempre y cuando la hayamos solicitado. En la FIPER se recogen de forma clara y detallada todas las condiciones de la hipoteca ofrecidas por la entidad bancaria.
Hay que señalar que este informe puede ser negociable y no es vinculante. Sin embargo, en el contrato final del crédito hipotecario no puede haber ninguna cláusula que no haya quedado previamente registrada en este informe.
Es evidente, que el principal objetivo de la FIPER es evitar todo tipo de cláusulas abusivas como las famosas cláusulas suelo o techo que hasta no hace tanto tiempo eran habituales.
Por tanto, este fichero personalizado dificulta la posibilidad de que se acepten condiciones que puedan ser perjudiciales. Se dispone de toda la información previa para contrastar y analizar detenidamente con la ayuda de profesionales si fuera necesario.
El primer aspecto a tener en cuenta es el interés. Debemos saber que existen diversos tipos de intereses y conocer cuál de ellos va a ser aplicado a nuestra hipoteca.
Es importante conocer si el interés es fijo, variable o mixto, así como saber en base a qué índice de referencia serán calculados. También es vital tener en cuenta los intereses que puedan generarse por impago o por demora.
Por otro lado, en la FIPER deben aparecer ejemplos prácticos y simulaciones de cómo quedaría afectado el interés en función de la oscilación del Euríbor. Asimismo, tiene que aparecer una tabla de amortizaciones con las cuotas pertinentes.
La ausencia de comisiones es uno de los reclamos comerciales con que los bancos venden sus hipotecas. Sin embargo, conviene analizar detenidamente qué tipos de comisiones existen aparte de las de apertura.
A buen seguro tienen comisiones por cancelación o por algunas figuras un tanto más complejas que tienen que ver con el tipo de interés seleccionado.
La mayoría de hipotecas tienen incluidas en el mismo paquete diversos productos financieros que deben contratarse a la hora de firmar el crédito hipotecario. Además de la contratación de seguros de los que deberíamos tener constancia de su duración y cobertura real.