En la industria internacional, son muchos los tipos de empresas que existen, pero principalmente de dividen en dos ramas básicas, las que fabrican y las que manejan la oferta. Acerca de este último, se conoce que se subdividen entre empresas que venden un producto y aquellas que proveen algún tipo de servicio, incluso el expendio de estos artículos.
No obstante, acerca de todo el proceso que conlleva hacia la obtención de un producto per se, se desconoce mucho, y es lo que hablaremos a continuación, en sí la materia prima.
La materia prima es el primer eslabón de un proceso de producción industrial, es decir, el elemento o elementos bases para la obtención de un artículo determinado.
Son aquellos recursos que deben ser transformados e incorporados entre sí para hacerlos aptos al público de uso doméstico y poder comercializarlos en masas.
Es aquel sector dentro de una empresa en el que convergen el genio creativo y la ingeniería aplicada para convertir la demanda en una oferta factible y productiva.
Partiendo de lo anterior, la materia prima necesita atravesar un proceso de transformación para convertirse en un elemento útil dentro de la industria y oferta en el futuro.
Sin embrago, en principio, debe existir y extraerse, pero de acuerdo al rubro y lo que pretende elaborar, hay diferentes tipos de materia prima, y estos clasifican según su origen.
Se refiere a aquellos elementos que se derivan del sector primario –tipos de empresas–, es decir, de actividades como a agricultura y la ganadería, entre otras referencias, que a su vez se subdividen en dos categorías.
1. Origen animal: comprende todos los productos que los animales pueden proveer, como la producción de leche, miel, lana y un largo etcétera, pero también de su carne y relativos como el cuero para la conexión de zapatos, bolso, chaquetas, entre otros.
2. Origen vegetal: son todos los productos derivados de la agricultura, partiendo desde el cultivo de alimentos naturales –frutas, verduras, legumbres, hortalizas– hasta el de flores aromáticas que se emplean para fabricar fragancias o algodón para telas.
En esta área se agrupan todas las actividades que pertenecen a la explotación mineral, y usualmente van dirigidos hacia empresas de distribución primaria. Se subdivide en tres tipos.
1. Metálicos: la extracción del material crudo –sin tratamiento– para la obtención de hierro, aluminio, etc., así como también de algunas piedras preciosas como el oro o la plata –de tipo metálico.
2. No metálicos: son todos aquellos recursos terrestres pertenecientes al rubro de la química, es decir, a la fabricación de aleaciones primarias hacia un sector de industrias más especializadas.
2.1 Líquidos: principalmente el agua –energía eléctrica, bebidas, fármacos, etc.
2.2 Gases: quema y transformación de fluidos –metalúrgica, gas de cocina, otros.
2.3 Fósiles: que se originan de la degradación de restos –de ejemplo, el petróleo.
3. Rocas: todos aquellos elementos, cuyo objetivo final se orienta hacia el área de la construcción: fabricación de ladrillos, cemento, cal, entre otros –incluye rocas pulidas o tratadas para decoración.
En esencia, sin materia prima no hay industria, sin industria no hay comercio, sin comercio no hay economía, y sin esta ninguna sociedad puede desarrollarse. Pero más allá de eso, la materia primera constituye un sector vital para la empresa, determinado a su vez por la calidad que puede ofrecer dentro del mercado. Se sobreentiende la competitividad que existe, dadas las diferentes ofertas de un mismo producto o alternativas diversas para suplir demandas latentes.
Uno de los elementos decisivos para afectar la decisión de compra y preferencia por un producto sobre otro de la competencia es entonces la calidad de él.
Como consecuencia –o en este caso causa– el valor y procedencia de la materia prima que se compra es imperativa para la estimación de costos del producto final.
Continuando con lo anterior, otra medida de competitividad efectiva es ofrecer un costo menor al de otros productos similares, pero sin bajar la calidad.
En vista de que la calidad de un producto dependerá de la materia prima con que se fabrique, la empresa puede tomar varias medidas para restar gastos.
1. Procesos: se refiere a la transformación de un elemento hasta el producto terminado.
1.1 Eficiencia: con la tecnología y su aplicación, se pueden optimizar los procesos industriales en términos de mejoras en el sistema, nueva maquinaria –compactas, automatización–, etc.
1.2 Tiempo: el tiempo es dinero, y en el contexto industrial es inclusive más real. Mientras menos inversión de tiempo tome llegar a un producto final, los costos de producción disminuirán.
2. Administración: de recursos, de personal, de energía y material.
2.1 Provecho: se trata de darse uso a cada gramo o litro de materia disponible, tanto en el proceso industrial empleado como en el suplemento de nuestras demandas internas.
2.2 Mano de obra: tiene que ver con el primer punto, específicamente con la automatización de procesos. Menos dependencia de personas es igual a menor gasto económico.
2.3 Consumo: la optimización de recursos energéticos, ya sea a través de la implementación de medidas de ahorro, eficiencia o generación alternativa, también definen costos.
3. Política de proveedores: aunque son contados los casos, la distribución de materia prima es un tema de comercio internacional, ya que la mayoría son importados y necesarios, como mínimo los de origen mineral.
3.1 Factores de riesgo: en este punto específico –comercio internacional– hay factores que deben tomarse en cuenta para garantizar una inversión conveniente –en algunos casos es una garantía política (gobierno).
3.1.1 Precio: regresamos a la competitividad, menor precio inicial + procesos + mercado = mayor ganancia.
3.1.2 Calidad: dentro del mismo tema, y no solo se trata de intencionalidad sino de la empresa con que contactes.
3.1.3 Tiempo de entrega: tu oferta depende de una demanda, y tu posicionamiento de que estés en el mercado.
3.1.4 Reputación: debes estudiar las opciones antes de elegir la empresa será proveedora de tu materia primaria.